FRANCISCO JAVIER IRAZOKI: 2 ESPEJOS




De los 190 espejos de Francisco Javier Irazoki, ofrecemos dos 2 a los lectores que aterricen en este pequeño espacio de la inmensa Red.

PASEO POR LOS CAFÉS LITERARIOS de París. Los principales —La Closerie des Lilas, Les Deux Magots y Flore— son del siglo XIX. El visitante sabe que ahí se guarda la memoria de una bohemia creativa. La Closerie des Lilas era el sitio en que se reunían los escritores naturalistas como Zola, los simbolistas de Baudelaire, el solitario Apollinaire. Fue también el lugar donde Jarry disparó a un espejo y Lenin preparó estrategias revolucionarias en partidas de ajedrez contra el poeta Paul Fort. Sentado en el extremo ideológico opuesto, Pound compuso sus Cantos. Llegarían los surrealistas; la vanguardia pictórica. Lo frecuentaron Beckett y los bebedores americanos escasamente santos (Fitzgerald, Hemingway). Unos consumidores buscan en las mesas de madera los nombres de los artistas escritos en placas metálicas. A Les Deux Magots acudían, con sus tormentas visionarias, Rimbaud. Verlaine y Mallarmé. Queneau, Leiris y Bataille se citaban en el Café de Flore, que tuvo dos clientes casi inamovibles, Beauvoir y Sartre. Los tres recintos son instituciones que otorgan anualmente sus premios de literatura. Nunca falta el turista silencioso que celebra algún homenaje con la lectura de unas páginas en las penumbras interiores.

VUELVO A VER LA POESÍA LENTA de El espíritu de la colmena. La película fue rodada dos años antes de la muerte del general Franco. Aún son jóvenes las metáforas con que Víctor Erice se opuso a aquella dictadura. La imagen del panal encierra a todos los personajes. El padre republicano, la esposa, sus dos hijas y la sirvienta viven en unas celdillas prismáticas. Fabrican silencio. Los adultos escriben cartas a sus soledades. Las niñas se exploran en espejos exteriores: la huella de una pisada, las hogueras, las setas venenosas. En la intemperie hay rastros de otros habitantes. Federico García Lorca es un fantasma musical que suena cerca de un pozo. No sólo podemos mirar la meseta castellana. Los paisajes de Hoyuelos y Parla penetran en la partitura escrita por Luis de Pablo.
El claroscuro de la fotografia de Luis Cuadrado combina el asombro y la opresión. La censura del régimen franquista no supo apresar a un fugitivo que aparece en la última parte del filme. La guerra civil española salta desde un tren; se refugia en un granero y come la manzana ofrecida por una niña que busca espíritus.


FICHA DEL LIBRO:
Francisco Javier Irazoki:
190 Espejos
Ediciones Hiperión
Madrid, 2017
ISBN: 978-84-9002-101-9
212 páginas

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