PABLO MÜLLER: PAN Y HIERRO



Tres poemas de Pablo Müller
del libro PAN Y HIERRO,
colección Planeta Clandestino.
Ediciones 4 de Agosto
Logroño, 2019


EL CORAZÓN DE LUZ

Hay en la palabra un corazón de luz,
lo sabe T.S. Eliot.
El corazón de luz es el presente
depositado con la discreción
de todos nuestros muertos, con cautela
por los olvidados, las voces mudas
que siempre callan en los documentos.
No hay corazón de luz en los registros,
está borrado por la tinta oscura
de la pluma grave del escribano.

Sabemos, sin embargo, que durante
el tiempo que las palabras se escribían
en el frío relato de sus sucesos,
el silencio que guardaban quemaba
de luz: tanto amor entregado en vida
incendia estas voces.A nosotros
corresponde usarlas con el cuidado
que merece el poema, en su memoria.



CLASIFICACIÓN DE LOS HABITANTES POR
PROFESIONES, OFICIOS, ETC, EN 1860

(En cursiva extraído de Datos para la Historia de la VILLA DE
CASTROMOCHO recogidos por un beneficiario de sus parro-
quias hasta 1737 y continuados hasta el 31 de Diciembre de 1895
por Lorenzo González de Arenillas)

Eclesiásticos seis;
—aves de corral 16, de plumaje oscuro, buenas
ponedoras, y en cada pico una lombriz, y en
cada lombriz una palabra no dicha;
empleados, activos tres, cesantes uno,
—colecciones de sellos viejos, tres, pipa de espuma
de mar, una y una gramática tagala;
militares, activos ocho, retirados uno,
—ratones pardos 33, conversaciones ociosas cinco,
y un penacho de plumas de pájaros de Filipinas;
propietarios 193;
—y dice Proudhon, a quién quiera escucharle, que
la propiedad es el robo, y que solo la ayuda
mutua nos salvará del hambre y la inclemencia;
arrendatarios 62;
—lentes o anteojos para leer las letras que se mueven
comerciantes tres;
—ejemplares de la Enciclopedia de Diderot y
D'Alembert, uno, en una esquina, en un sobre,
tres semillas del árbol de los conocimientos
humanos;
abogados seis;
–y además libros de poesías cuatro;
médicos-cirujanos uno;
—calaveras distraídas de un osario común dos,
trompetas una, la tentación de hacer una flauta
con el hueso del músico muerto, una;
boticarios uno;
—escalpelo tres, brochas de afeitar una;
veterinarios uno;
—un gato que clava sus uñas en el libro de las
cuentas;
fabricantes, varones 21, hembras 22;
—suicidas hermosos cinco, en medio una cesta
con tres membrillos y dos manzanas;
industriales, varones 22, hembras 2;
—letraheridos, delineantes, arcabuceros, ceramistas,
saltimbanquis, hirsutos, cantadores, una mujer
con una baraja de naipes en las manos y la
palabra ahora en la jugada;
maestros de primera enseñanza dos;
—perros de casa tres, pupitres 98, un mapa con
todas las colonias, incluso las inventadas, un
vademecum en griego y un periódico triste
porque es de ayer;
maestras dos;
—azadas melladas dos, tristezas hilanderas dos,
un plano con la ubicación de los adoquines de
la próxima primavera;
niños que van á la escuela 112,
—Modesto Calleja que conoçe casi cien tipos de
pájaros distintos y tiene una hostilidad en el
gesto;
Andrés Lesmes que sabe hacer un caballo
con un trozo de madera y una navaja y en el
espejo
es capaz de ver una frustración;
niñas 99;
—Valentina Pineda Benito que aprende a sumar y
restar yendo de un puesto a otro del mercado
mirando las cuentas que hacen los feriantes;
Petra Pineda López, a la que llamaban Emiliana
y amasaba el pan antes de aprender a hablar;
estudiantes de segunda enseñanza seis;
—hombres capaces de barnizar los tablones y la ira
con el aceite de la linaza;
artesanos, varones 31, hembras 18;
—el herrero que fabrica las escarpias de las nubes,
la cestera del mimbre que trenza un canasto
para cobijar todas las palomas de los cazadores;
jornaleros de fábrica, varones 20, hembras cinco;
—María Sánchez y Balbino Calleja, madre e hijo,
que obran la teja para escribir en los techos los
mensajes secretos a la lluvia;
id. de campo 170;
—los que quebrantan la mies tendida en la era
son capaces de separar el grano de la paja sin
olvidar quién es dueño de cada;
sirvientes, varones 28, hembras 31;
—uno criado sin derecho a cama y techo, una
sujeta en el rigor de las cazuelas y las planchas
pobres de solemnidad, varones 11, hembras 33;
—de entre los pobres los más desgraciados: guardados
en el diario lejos de las iglesias, habilitados para
la limosna los días de ceremonias;
sordomudos, varones uno, hembras una;
ciegos é imposibilitados, varones cinco, hembras seis.
—reunidos en asamblea en la plaza de la fuente
para que el sonido del agua se recoja en acta y
no haya malentendido con su ruido.
Personas no incluidas en la clasificación oficial.
Doctores en Administración uno; escribanos uno;
dementes uno.
—el docto dicta al escriba que, sentado, apunta
sólo lo que le dicen, no lo que escucha.
e corresponde recoger esta clasificación
lista para los libros del amo.



LOS HILOS DE COLORES

Dolores, Saturnino, Cecilia,
María, Julián, Lucía, Inés,
la de bordada de la cuchara,
la ese como la lombriz,
la ce de casa, cama, comida, camisa,
la eme de la mujer que aguanta detrás,
la jota como el anzuelo donde
se enebra aquella lombriz,
la ele palanca de hierro barrenador,
la i, un diminuto dedo que pide atención.
El hilo azul del cielo imposible,
el hilo rubio de la limonita,
el hilo verde para las letras de los cartuchos,
el hilo morado de la culpa,
el hilo rojo de la última alegría.




Entradas populares de este blog

JOSEBA SARRIONANDIA: 7 POEMAS (versión en castellano)

FERNANDO ARAMBURU

BLAS DE OTERO: BIOTZ-BEGIETAN