ITZIAR MÍNGUEZ
Itziar Mínguez Arnáiz
nació en Barakaldo en 1972.
Poeta, narradora y guionista de televisión. Se licenció en Derecho por la universidad de Deusto.
Con su primer poemario, La Vida me Persigue (Editorial Renacimiento, 2006) obtuvo el X Premio Internacional de Poesía Surcos, Sevilla.
Luz en Ruinas (Editorial VISOR, 2007), recibió el accésit del XVII Premio Internacional de Poesía Jaime Gil de Biedma, Segovia.
Cara o Cruz (Editorial Huacanamo, Barcelona 2009) es su tercer poemario y estuvo entre los finalistas del premio Euskadi de Literatura 2010..
Con Pura Coincidencia (Editorial Point de Lunettes, Sevilla, 2010) obtuvo el VII Premio Internacional de Poesía Ciudad de Morón, Sevilla.
Se recoge una muestra de su obra en la antología Poesía Viva (Muelle de Uribitarte Editores. Colección GERIÓN, 2009) donde se hace un recorrido a través de la poesía escrita en Euskadi por poetas vascos en castellano.
También está incluida junto a otros autores en Galería de Hiperbreves,Tusquets Editores, 2001) y Todo Incluido es el poema que aporta al libro conjunto Palabras que se mojan. Versos que nos abrazan (Casa de la Provincia. Diputación de Sevilla, 2007). Tiene pendiente de publicación un libro colectivo impulsado por la iniciativa poética “Poesía en la distancia”.
Con su primera novela fue finalista del XII Certamen Literario de Novela Ciudad de Getafe, 2008. Compagina en la actualidad su faceta literaria con su labor como guionista de televisión, profesión a la que se dedica desde el año 1999.
En 2014 publicó «Wikipoemia» (Ediciones Oblicuas), y en 2015 «Cambio de Rasante» (Baile del Sol).
En 2016 un jurado compuesto por Elena Medel, Raquel Lanseros, Olga Bernad, Carmen Camacho, Herme G. Donis, Juan Cobos Wilkins, Diego Doncel y Javier Sánchez Menéndez escogió su libro «Que viene el lobo» como I Premio de Poesía Nicanor Parra concedido y editado por Ediciones de la Isla de Siltolá,
ENLACES
Cristina Martínez Sacristán entrevista a Itziar Míngez en Deia
En este mismo blog:
Wikipoemia 1
Wikipoemia 2
Que viene el Lobo
En este mismo blog:
Wikipoemia 1
Wikipoemia 2
Que viene el Lobo
LIBROS PUBLICADOS:
POESÍA
Pura coincidencia, Editorial POINT DE LUNETTES, 2010
Cara o cruz, Editorial HUACANAMO, 2009
Luz en ruina, Editorial VISOR, 2007
La vida me persigue, Editorial RENACIMIENTO, 2006)
ANTOLOGÍAS:
Poesía viva. Poetas vascos en castellano (Muelle de Uribitarte Editores, 2009)
Poesía en la distancia (Editorial Corona del Sur, 2009)
Palabras que se mojan. Versos que nos abrazan, Diputación Provincial de Sevilla, 2007
Galería de Hiperbreves (Tusquets Editores, 2001)
POEMAS
DE LA VIDA ME PERSIGUE (Editorial Renacimiento, 2006)
00: 05
Me desvela el ruido celestial
Del camión de la basura
Qué certera metáfora de la vida
El enorme lobo de metal
Quijote de ciudad
Aullando a la luna
Mientras
Dormimos los hombres
O mordemos la almohada
O mojamos las sábanas
Despojados de lo que sobra
Con tanta falta de algo
Que no sabemos qué es
Recuerdo entonces
Que hace tres días que no bajo la basura
Tal vez
Por falta de autoridad moral
O porque tampoco sé
Qué hacer conmigo
15: 57
Pechugas de pollo frías
Comer sin deseo aunque con ganas
Comerse la vida
Sería hermoso
Llevar la vida en la tartera
Abrir la tartera y ver la vida ahí
Como una pechuga de pollo fría
Por qué no es así de sencillo
Por qué el aire me abruma
Y el estómago se me arruga cuando
En el tren o en el metro
Veo unos ojos que parecen desdichados
Y me pregunto
Por qué no soy yo
Por qué no soy otro
Por qué no soy ciego
Me inquieta la luz
Mi sombra alargada
Los ángulos de las paredes
Sin embargo he sido
Y soy feliz a ratos
Nunca he sufrido verdaderamente por algo mío
Pero me ha dolido la vida como me duelen
Los trapos de cocina sucios
Y sufro por ellos como no podría sufrir
Por mí mismo
Sería hermoso no ver la tristeza que habita
En las cosas
Porque están llenas de tristeza las cosas
Y la luz
Y el frío de la pechuga de pollo
Que me traspasa las entrañas
Y reafirma
Esta necesidad de irme
16: 20
El sufrimiento
Hace emerger las ganas de sobrevivir
Y es una mierda
Hace un rato
He estado a punto de sucumbir a la amargura
Y he visto cómo mis venas se llenaban
De energía
De savia
De ganas
He deseado estar aquí mañana
Destrozar estos papeles
Para que no haya un solo testigo
De mi flaqueza
Sería un error
Ahora lo sé
No merece vivir aquel
Que sólo se motiva ante la desgracia
Y permite que la alegría cohabite con la inercia
La alegría me pone triste
La alegría se parece
Al niño castigado contra la pared
Que piensa en los juegos que le esperan
21: 12
A riesgo de resultar patético
Escribiré
Bajo el último sol
Nunca el atardecer es tan devastador para mí
Como en este momento
Te preguntarás por qué
Decido morir
Ya lo he dicho
Por cómo vi alejarse el camión de la basura
Aunque en realidad
Eso sólo ha sido
El final de un viaje agotador
Donde la pereza
El aburrimiento
Y la inercia
Se ceden el paso
Además
No creo que encuentre
Un momento mejor que éste
Soy relativamente feliz
Como no cabría esperar
Y aunque te duela
Curioso amigo o lector
Esa es la tragedia
DE LUZ EN RUINAS (Editorial Visor, 2007)
DESDE que la luz te permite ver
No te has atrevido a mirar
¿Qué temes encontrar?
Tal vez la huella del tiempo
O tal vez lo contrario
Que el tiempo no haya dejado huella
A ESTA hora en la ciudad
En tu vida de antes
De siempre
La única que has tenido
Estarías pasando consulta
A los últimos pacientes de la mañana
Deseoso de acabar cuanto antes
Cansado de distribuir buenas
Y malas noticias
Tratando de convencerte
De que la naturaleza es sabia
Y reparte la suerte
En su justa medida
Tendrías un buen día
O uno malo
Es tan relativo
En la agonía
La muerte es una buena noticia
Querrías decirle esto mismo a los familiares
Y amigos
Que esperan escuchar
Una mentira que suene a milagro
En tus labios
Deseas
Posar tus manos sobre sus hombros
Y decir
Ha muerto
Y es lo mejor que podía pasar
A esta hora en la ciudad
En tu vida de antes
De siempre
Una comida rápida
Un vistazo rápido a la prensa
Una llamada rápida de teléfono
Para decir cualquier cosa que te recuerde
Que estás vivo
A esta hora
Aquí
Silencio y luz
¿Dónde se ha metido el tiempo?
Te preguntas
Y contestan las campanas
TODAS las mujeres de tu familia
Menos tu madre
Parieron en esta cama
Crees escuchar los gritos de dolor
Y el llanto de los niños
Que iluminaron esta casa
Ya no queda nada
Ni siquiera el recuerdo
La vida borra la memoria de nuestros
Muertos
Encima de la cama
La sombra de un crucifijo
Y salpicando las paredes
Las sombras de lo que entonces
Debieron de ser fotografías
Las cosas también pierden la memoria
De lo que fueron
Te conmueves por primera vez
Y tiemblas
Te preguntas qué has venido a hacer aquí
Pero no son respuestas lo que buscas
Y lo sabes
Sientes de pronto
La lluvia sobre tu cabeza
Y crees estar soñando
Miras hacia arriba
La lluvia se filtra por las grietas del tejado
Al moverte tropiezas con algo
Miras hacia abajo
Un cubo de latón
Empieza a llenarse de lluvia
Siempre estuvo aquí este cubo
Recogiendo aguas pasadas
Nada cambia
Crees escuchar los gritos de dolor
Y el llanto de los niños
Que iluminaron esta casa
Mientras tanto
El agua gotea
En este mismo cubo
Pero cien años después
Llueve sobre mojado
NUNCA has visto nada tan espectacular
Has viajado por todo el mundo
Y has visto cosas que cuesta creer
Que las haya podido hacer el hombre
O la naturaleza
Cataratas que caen directamente del cielo
Cuevas que se hunden en las profundidades
Del infierno
Catedrales
Sinagogas
Y mezquitas
Que hacen verosímil
Y necesario
Cualquier clase de dios
Has viajado a todos los continentes
Has hablado tu lengua
Pero han podido entenderte en todos los lugares
Porque merecías ser traducido
Sin embargo no tienes aquí nada que decir
Y te quedas absorto viendo
La mayor obra de arte
Que no alberga museo alguno
Es tan intrincado
Tan complejo
¿Cómo puede hacerse algo así?
¿Cuánto tiempo puede llevar?
Es tan frágil que mirarlo duele
Es tan fuerte que desarma tus defensas
No estás solo en esta casa
En contra de lo que creíste
No tienes inconveniente en esperar
Toda la vida si fuera preciso
Para conocer al genio capaz
De hacer esta obra de arte
Ni siquiera pestañeas
Por miedo a perdértelo
De pronto sale de su escondite
Es grande y negra
Avanza segura por las redes que ella misma
Ha tejido
Por un instante parece que te mira
Pero no desconfía de ti
Sabe que no eres capaz de destruir
Su monumental belleza
DE CARA O CRUZ (Editorial Huacanamo, 2009)
quinto b
nos hemos encontrado en el portal
y no sabemos cómo saludarnos
nuestros labios chocan
y se esquivan torpemente
al tratar de poner los dos besos
en el sitio que les corresponde
en lugar de subir a pie
como siempre
montamos juntos en el ascensor
por primera vez
vaya día
¿no?
estos cambios no son buenos
asentimos
tan de acuerdo estamos
al menos en eso
hablamos del tiempo
sí
como dos desconocidos
quién lo diría
nosotros que nos sabemos
de memoria
por fin llegamos al descansillo
quinto b
abres la puerta
y entramos
hasta hace poco era nuestro hogar
ahora
sólo es una casa
CDs
cuesta un poco recordar quién compró
cada uno
cuáles fueron un capricho
un compromiso de última hora
o un aniversario a punto de olvidarse
hacemos un reparto de urgencia
con la excusa de tener prisa
no es verdad
no queremos prolongar
el momento de repartir los objetos
que componen una vida en común
así está bien
ése quédatelo tú
no déjalo
fue un regalo
ya pero es tuyo
qué más da qué es de quién
si nada poseemos
sólo hay que vernos
balance
recorremos con desgana
las estancias de la casa
por si queda algo de valor
nos cedemos el paso
con la misma educación
con que renunciamos a las cosas
no sentimos apego por nada
sólo la vieja balanza
en la cocina
despierta nuestro sentido
de la propiedad
era lo único que había aquí
cuando llegamos
cada día encontramos una razón
para postergar el momento
de desprendernos de ella
hasta que fue tan nuestra que olvidamos
que no nos pertenecía
sin otro peso
sobre sus platillos
que el propio aire
la balanza
se fue inclinando
casi imperceptiblemente
no tardamos en darnos cuenta
de que iba ponderando
con precisión milimétrica
hasta el último gramo
de nuestro fracaso
planta baja
en el ascensor
ya no hablamos del tiempo
como se nos han agotado los temas
se instala el silencio
desearíamos también poder
repartir esa responsabilidad
y el dolor de no tener
nada más que decirnos